jueves, 29 de abril de 2010

Los Escritores Latinoamericanos y su Influencia en el Pensamiento de la Juventud



Por Marinela Delgado Romero.

Se puede decir que la literatura es siempre sorprendente por cuanto se adelanta a los temas que después serán propios de los historiadores, es por ello que nosotros los jóvenes debemos de mantener la memoria abierta a las personas que a través de la magia de la escritura nos han legado belleza, estática y ritmo dejando una huella constructora en la arena movediza que es el destino.
Es especialmente en este conglomerado fantástico de la América Latina donde los hombres y las historias convergen a través de la pluma haciendo que la creación bibliografía en todas sus formas sea numerosa y de calidad tal que ha contribuido ya a la emancipación o bien a la revolución de las ideas.
Podría hacer un recuento de los escritores latinoamericanos, pero esta tarea se antoja casi imposible, ya que en primer término deberíamos de situarnos allá en el valle del Anáhuac con el príncipe poeta Netzahualcóyotl, o en la península con los creadores de Popol Vuh y el Chilam Balam. Deberíamos de comprender las letras de Carlos Sigüenza y Góngora, de Juana de Asbaje y su respuesta a Sor Filotea de la Cruz o de José Joaquín Fernández de Lizardi y su Periquillo Sarmiento.
Al hablar de las letras latinas debemos de recordar al cubano José Martí y a la generación de románticos como Manuel Acuña, Manuel Gutiérrez Nájera, Salvador Díaz Mirón, José Othon, Ignacio Ramírez “Nigromante” y como olvidar a Ignacio Manuel Altamirano con su Zarco y su Navidad en las Montañas.
Es necesario también recordar a la novela de la revolución mexicana con Mariano Azuela y con Martin Luis Guzmán, mismos que serian superados por los grandes ensayistas que dieron la vuelta al continente de la mano del escritor uruguayo José Enrique Rodó y su magnífica obra Ariel, misma que inspiraría a la generación del Ateneo para escribir la Raza Cósmica de Vasconcelos o la Historia de la Cultura en América del dominicano Pedro Henríquez Ureña.
Es así y como de la mano de Rubén Darío y Pablo Neruda se llega a la novela latinoamericana inaugurada con Juan Rulfo allá en el pueblo de Cómala o bien con Carlos Fuentes y su Región más Trasparente.
Es aquí donde arribamos con Alejandro Carpentier y con la magnífica obra narrativa de Agustin Yáñez. Es indispensable citar a Ernesto Sabato, a Mario Vargas Llosa, a Julio Cortázar, a José Saramago y al humor negro de Jorge Ibargüengoitia con la Ley de Herodes.
Más hacia nuestros días recordamos a Mario Benedetti y a Jaime Sabines ya que con la mejor Táctica y Estrategia sería imposible olvidar a la entrañable Tía Chofi. Es también en la literatura donde las mujeres latinoamericanas han tenido eco, primero con Gabriela Mistral y luego con Rosario Castellanos, Laura Esquivel, Elena Garro, Alfonsina Storni y a Alejandra Pizarnik
Sin embargo debemos reconocer que la América Latina y en especial su juventud se identifica plenamente con las obras de hombres como Jorge Luis Borges, Miguel Ángel Asturias, Octavio Paz y Gabriel García Márquez. Gracias a todos estos hombres la América latina por fin cuenta con su propia biblia, en la que se revela nuestra historia, desde el génesis hasta el apocalipsis, con sus éxodos y sus plagas, sus maldiciones y sus esperanzas, sus transformaciones y sus recurrencias.
Son estos hombres a través de sus plumas los que hicieron posibles los movimientos latinoamericanos de reivindicación allá en la década de los sesentas cuando los jóvenes desde el Bravo hasta el Magallanes hicieron sentir su voz en los movimientos estudiantiles que dieron nacimiento a libros como Posdata. Para ser concreta, los escritores latinos tienen gran relevancia no solo porque son capaces de sintetizar la actualidad en glosas, sino porque de ellos deviene directamente los conceptos que hoy nutren al pensamiento de los jóvenes americanos, ya sea a través de la prosa, el ensayo, el cuento, la poesía, el teatro, la novela y más en nuestros días las revistas como Cuadernos Americanos fundada por Jesús Silva Herzog y Daniel Cosió Villegas.
Nos apunta Gabriel García Márquez en su obra cumbre Cien Años de Soledad que haya cuando Aureliano Babilonia descifraba los manuscritos de Melquiades, estaba ya descrito que la ciudad de los espejos seria arrastrada por el viento y desterrada de la memoria de los hombres, por que las estirpes condenas a 100 años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra, de ahí que nuestro deber como herederos de la tradición latinoamericana es rescatar las voces de los escritores de nuestro bello territorio para así hacer que Macondo viva eternamente en la conciencia de los jóvenes de América.

miércoles, 21 de abril de 2010

Benito Juarez García




Para Oaxaca rincón del mundo.


Por Yelitza R. Rangel.



En el devenir de la vida, han existido historias liberales y conservadoras, han existido héroes y semiheroes, han existido dioses y semidioses, han existido personajes y hombres, ha existido el poder y la forma de ejercerlo, ha existido la miseria y la forma de afrontarla, ha existido la gloria y la forma de asimilarla, pero también ha existido algo de que nadie ha sido excluyente y son dos cosas los ojos del mundo y el fallo inapelable de la historia.

Para hablar de Benito Juárez, el forjador de un nuevo y mejor país, debemos mostrar las dos posturas; el venerado por los liberales o el excomulgado por los conservadores, al Juárez hombre indígena que se convirtió en paradigma para los países de avanzada, o al Juárez hombre de defectos y virtudes que a mediados del siglo XIX tuvo la difícil tarea de gobernar un país convulsionado. Para entender al forjador de un nuevo y mejor país, vamos a mencionar los ejes centrales que forman la columna vertebral de su obra, su vida, su política, y su aportación como prócer de la historia.
Hablar de la vida de Benito Juárez es regresar a la sierra del ixtlan y a los años 1812, año en que Juárez llega a Oaxaca al lado de su protector don Antonio Salanueva encuadernador y de la orden franciscana con él aprendió a leer latín y filosofía e ingreso al instituto de ciencias y artes graduándose de abogado en 1834. Durante su formación estableció sus primeras bases para definir el rumbo de su política que forjo en tres vertientes libertad, igualdad y fraternidad, los cuales fueron pilares en los distintos cargos públicos que ocupo, durante los gobiernos de Juan N. Álvarez e Ignacio Comonfort, desarrollando una labor legislativa que en 1857 nace con la promulgación de la constitución donde se organiza un país con la forma de republica representativa y democrática federal en la cual se declaran los derechos del hombre y las garantías de libertad, igualdad, seguridad y propiedad donde tres leyes de reforma toman vital importancia la ley lerdo, ley iglesias y la ley Juárez. Benito Juárez fue un hombre preocupado por la desigualdad y la falta de instrucción a su pueblo, aquel que defendió la soberanía nacional a manos de Maximiliano y el ejercito francés, mostrando la dureza de su política exterior al no ceder a las suplicas de la emperatriz Carlota. Benito Juárez tuvo constante ocupación por la fraternidad de los pueblos sin importarle sin eran indios o mestizos en un momento de la historia donde no había patria que gobernar, donde la ruta de su carruaje recorría los caminos de una tierra que tenia como manto protector una bandera y una constitución que se aferraba a los brazos de Juárez para no ser olvidada en los recónditos pasajes que su apóstol transitaba.
Benito Juárez llega a la presidencia en 1858 con un gobierno errante de puerto en puerto de exilio en exilio; a decir de Emilio Castelar: “si fue grande el heroísmo de Linconl no es menos grande el heroísmo de Juárez”. Eje central de su política fue instalar su gobierno en Veracruz y en 1859 promulga las últimas cinco leyes de reforma: ley de nacionalización de los bienes del clero, ley de matrimonio civil, ley de registro civil, ley de exclaustración de monjas y frailes, ley de libertad de cultos dando al cesar lo que del cesar y a dios lo que es de dios. El mayor acierto de Benito Juárez en el eje rector de su política fue vivir el mismo tiempo y compartir el viento con los reformadores mas destacadas de su época.
Benito Juárez el forjador de un nuevo y mejor país, jamás imagino que sería considerado como un prócer de la historia, por el paradigma del indio ladino que llego a convertirse en el hombre modelo de todos los tiempos en la historia nacional, y hoy que bajamos a Juárez del santuario liberal en que lo ha subido la historia de bronce, podemos entender que es un hombre que la patria entrego al mundo, verbigracia el pronunciamiento del congreso de Colombia al nombrarlo benemérito de las americas. Un hombre que fue promotor del derecho internacional y de la no intervención, testigo presencial del nacimiento de la republica, trazando las líneas de la política exterior. Declara una moratoria para la deuda, reanudando las relaciones rotas si las potencias afectadas manifestaban su deseo de renovarlas sobre una base de estricta igualdad, México fue entonces ejemplo de soberanía y dignidad. Para ser congruente con los ejes rectores de su gobierno a decir de Justo Sierra en la biografía Juárez su obra y su tiempo.

Como lo menciono Ignacio Manuel Altamirano, Juárez fue el ejecutor de la segunda independencia, ahí es donde se basa la tesis del forjador de un nuevo y mejor país, que iniciaron los liberales y que Juárez y los reformadores forjaron hasta nuestro tiempo. Tiempo que hasta el día de hoy muestra una política exterior ciega donde vuelve a imperar la fuerza sobre el derecho y la autonomía de los pueblos, cuando nuestra política exterior se sujeta a los poderes imperiales y olvida nuestras responsabilidades, una política que es totalmente distinta a la política visionaria de Juárez, a la manera de Carlos Monsiváis, "Juárez es un vencedor insólito, mucho más un contemporáneo de vanguardia que un precursor”, hoy se nos considera en la esfera diplomática un apéndice de la política extranjera, y los discursos se vuelven mudos y los apuntes de flor y látigo de Andrés Henestrosa se pierden entre los hombres que disperso la danza.

Juárez como forjador de un nuevo y mejor país se posa frente al elenco de héroes que solo son recordados en ceremonia de conmemoración y no en las calles donde se les debe realizar el homenaje merecido, Juárez hombre que sembró en los campos el maíz de libertad y a decir de Jesús Urueta se convirtió en un pensamiento inmortal pues polvo que piensa no vuelve al polvo. Y al compás del himno oaxaqueño del dios nunca muere, Benito Juárez tampoco a muerto y sigue caminando en las calles, sigue en las barrancas, en los caminos que hizo arriba de su carruaje. Como retrata Horacio Zúñiga en su libro ideas, imágenes y palabras cuando nos dice que la verdad era originaria de los que habían vivido la bella aventura de la defensa de la patria y esa fue la aventura que emprendió Benito Juárez para forjar un nuevo y mejor país.

Para buscar el camino de reestructuración de un nuevo país debemos comenzar por respetar la soberanía de una patria que no termina de consumarse, y vestirnos de los ideales juaristas para tomar el surco y rescatar al campo derecho consagrado en el articulo 27, hacer valer la igualdad consagrado en el 4 y la libertad de exigir con el derecho de petición en el 8 y de proponer, garantía que establece la constitución, las soluciones prudentes para un México en el que no hay otra libertad y seguridad para muchos mexicanos que es la de morirse de hambre. Para dictar una sentencia que nos condene a cumplir el apotegma del “respeto al derecho ajeno es la paz”.

Y así recordando al poeta Amado Nervo en los versos de la raza de bronce: Señor, alma de luz, cuerpo de bronce. Soy una chispa; ¡enséñame a ser lumbre! Soy un gujarro; ¡enséñame a ser cumbre! Soy una linfa: ¡enséñame a ser río! Soy un harapo: ¡enséñame a ser gala! Soy una pluma: ¡enséñame a ser ala, y que Dios te bendiga, padre mío!.

martes, 13 de abril de 2010

José Vasconcelos


Para la generación Vasconcelista.
No podríamos entender a la figura del maestro de América, José Vasconcelos si sólo hacemos un bosquejo de sus años y de su obra. Por ello debemos sumergirnos en un profundo análisis para comprender las formas de un hombre que vivió el principio del renacimiento pero también del oscurantismo de una nación moderna que se convulsionaba a principios del siglo XX. Para entender a José Vasconcelos es necesario postrarlo en todas sus vertientes, en la columna vertebral de su vida y obra como: educador, escritor, filósofo y político.

Mencionar pasajes de la vida de José Vasconcelos es llegar a Oaxaca en los años de 1882, aunque haya vivido en distintos sitios a lo largo de su infancia debido al trabajo de su padre. Fue la estancia en México la que marcaría el rumbo a seguir de José Vasconcelos, cuando al ingresar a la escuela nacional preparatoria cambiara su perspectiva acerca de la vida publica del México de los años XX, que lo llevo a decidirse por la profesión de abogado ingresando a la escuela nacional de jurisprudencia.

José Vasconcelos el educador, se forjo fuera de los cargos públicos que ocupo en la administración de los distintos gobiernos de Obregón o Carranza, su labor fue en beneficio de los sectores populares, donde organizó la primera campaña contra el analfabetismo de que se tiene memoria en México, implantó las misiones culturales y abrió bibliotecas en tiempos en los que fundar una en un pueblo pequeño y apartado parecía tener tanto significado como levantar una iglesia y poner en su cúpula los libros. En el ámbito de las artes, apoyó a artistas destacados y fomentó la pintura mural mexicana a través de pintores como Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Roberto Montenegro. Creó el primer sistema de bibliotecas, entre las cuales destacan las populares, destinadas a obreros y público en general, con el propósito de que llegaran los libros a los rincones más apartados. Editó una serie de clásicos de la literatura universal de igual forma invitó a trabajar en el país a los educadores Gabriela Mistral y Pedro Henríquez Ureña, impulso las misiones rurales, y creó la Orquesta Sinfónica Nacional. Organizando a la perfección un modelo arquitectónico de la educación en México que nos elevara a un rango de país elevado civilizado y culto. Uno de los principales propósitos de Vasconcelos como educador se ve reflejado en el lema de la Universidad Nacional Autónoma de México, “por mi raza hablara el espíritu” que es el resumen de la ideología que Vasconcelos propone al hacer de Latinoamérica el centro de la gran síntesis humana, al sentir la cultura mestiza como base del concepto de mexicanidad pretendiendo significar que despertábamos de una larga noche de opresión. Pero el esplendor de Vasconcelos como educador se da cuando se funda el ateneo de la juventud institución que presidio y renombró bajo el denominativo de Ateneo de México, donde compartió espacio con Pedro Henríquez Ureña, Antonio Caso, Alfonso Reyes y otros destacados intelectuales y literatos que dieron lumbre al fuego de un movimiento social basado en la conciencia.
José Vasconcelos el escritor, es la columna que más estimo de este hombre, por la armonía consumada en su obra pese a las distintas disciplinas a las que rendía tributo, Su Ulises criollo, obra maestra queda como el testimonio fehaciente, de las fallas y de los aciertos que registra la historia, de la voluntad misma del mexicano. Hay en la prosa misma de Vasconcelos el reflejo de ese estado social de lucha, la descripción de los adjetivos, sus verbos y sustantivos conjugados en las obras que le sucedieron a Ulises criollo, la tormenta, el desastre y el proconsulado. Siendo La flama su obra póstuma porque su flama interna no se había extinguido, estaba hecha de ira por el despojo del 29. Decía Octavio Paz que José Vasconcelos era el mexicano mayor del siglo XX. Y a si lo consumo en su obra más representativa: la raza cósmica donde conjuga su percepción ideal de una humanidad.
José Vasconcelos el filosofo, el hombre que escribía de la metafísica prefirió ser un filosofo en el estricto sentido platónico. Para Vasconcelos, la tarea de la filosofía consiste en coordinar todas las esferas del ser y todas las facultades del yo, para conseguir una suprema unidad, que ya no es el logos, sino armonía. En su ensayo La Sinfonía como forma literaria, mostró por primera vez la tesis de que el arte supone la combinación de elementos heterogéneos que se coordinan en forma no intelectual, sino armónica y estética, a fin de producir efectos de conjunto, que son perfectamente inteligibles y además sensibles y que no tienen nada que ver con las conclusiones lógicas de la mente, tesis que a la manera del poeta Elliot coincide con la idea de la belleza y se ve plasmada en sus Cuartetos.
José vasconcelos el político, es la arista más lacerada de este hombre, su participación en la vida política del país, coincide con momentos históricos fundamentales en la conformación de nuestra identidad nacional, en 1929 fue postulado a la Presidencia de la República por el Partido Nacional Antireeleccionista. Ganó la simpatía popular, sobresaliendo el apoyo estudiantil, apoyo otorgado por una generación que florecía en las bases de la educación y cultura, los jóvenes que se sumaron a la compaña de Vasconcelos tenían la confianza en la reestructuración de un estado de derecho, y en esa tesitura y bajo el apoyo de Antonieta Rivas Mercado nace la generación Vasconcelista integrada por Octavio Medellín Ostos, Juan Bustillos, Mauricio y Vicente Magdaleno, Adolfo López Mateos y Andrés Henestrosa, todos jóvenes que se distinguieron con el paso del tiempo, en la vida política, intelectual y literaria del país. Sin embargo, el triunfo fue para el candidato oficial Pascual Ortiz Rubio, en una de las primeras sombras de fraude electoral documentadas en México. Y que devasto los ánimos de José Vasconcelos dando como resultado que proclamara el Plan de Guaymas, que le valió la cárcel. Y tras recuperar la libertad, volvió al exilio europeo. A decir de Joaquín Cárdenas Noriega, Vasconcelos era un hombre de progreso, justicia social y dignidad humana, libre de personalismos y de charlatanería demagógica. Por ello su desconfianza a la actividad política de su tiempo.
José vasconcelos calderón atravesó la revolución a caballo a pie, entre los discurso mas fervientes hasta las misiones culturales que expandió por la nación, donde hizo responsable a los gobiernos pasados de haber acabado con la enseñanza y el cultivo de las humanidades en la que apenas logramos corregir yendo a buscar las eternas fuentes del espíritu griego. Y en esto baso la tesis de mi discurso, en la terrible paradoja que existe entre los tiempos de 1929 y los nuestros, ahora cuando estamos siendo lapidados con una educación que pretende borrar de los libros, las paginas de nuestra historia a la manera de los hombres que disperso la danza a decir de Henestrosa, una historia que menciona a José vasconcelos como precursor de nuestra educación pero que se rehúsa a darle la importancia. José Vasconcelos su vida y obra, son como una novela de Homero escrita en verso, pero en versos que cantaban angustias, una angustia por destruir la ignorancia de un país. Y todo se resume en el hermoso manifiesto que José vasconcelos dicta a la nación envuelto en su enardecida oratoria señala: que es la hora del destino la que vuelve a ofrendarnos una ocasión salvadora. Y es esa misma hora la que dejemos que habite en nuestro cuerpo y que resucite en nosotros la imagen de Ulises Criollo que hoy, hoy en nuestro tiempo tiene más vigencia que nunca.


















miércoles, 7 de abril de 2010

EL AGUILA CIEGA
Por Joel Chichino Araoz
“Todo romántico es un revolucionario, está inconforme el espacio tiempo que le toco vivir, anhela la construcción de un mundo mejor, más bello y mas bueno. Todo romántico es un utopista, Sueña con el país ideas”, decía el maestro de la juventud mexicana José Muñoz Cota en el año de 1973 conmemorando la primer centuria del nacimiento del hombre que denominaría el águila ciega Ricardo Flores Magon, y tal parece que estas palabras son como un radiografía que nos permite ver la ambrosia de la vida efímera y a la voz eterna de Don Ricardo, que fue el soñador de nuestro movimiento glorioso de 1910.
Nuestras celebraciones del centenario y bicentenario no se deben de limitar a desfiles conmemorativos o fiestas mexicanas, es menester poner sobre la mesa la reflexión de la vida de los diversos personajes que gracias a sus aportaciones a la revolución se hubiera quedado en un simple suspiro, esta vez quiero referirme a Ricardo Flores Magon, el héroe incomprendido que nació en un estado de oradores y de personaje de la verdadera raza de bronce, el estado de Oaxaca, en una fecha gloriosa para nuestra historia e hijo de una pareja que abrazaron el pensamiento juarista hasta la muerte, y que hacia que odiara la dictadura porfirista. Para comprender la vida del hombre que era libre a través de las alas del pensamiento, es necesario recordar los primeros lustros de su vida. Ricardo le fue inculcando su odio a la dictadura y esta a su vez se hilvano a la cantidad de libros doctrinales que seria la cobija que abrazaría cada uno de sus actos y que nunca traicionaría, su pensamiento lo convierte en actos públicos pronunciando discursos en las plazas frente a multitudes, recordando por ejemplo aquel discurso de la escuela de minería, donde hizo ver a los oyendo la falsedad que argumentaban los científicos al decir que el pensamiento liberal juarista estaba en el poder a través de Díaz, por lo que catalogo a su gobierno como una Cueva de ladrones. Tal y como lo señala el maestro Muñoz Cota en sus libros aquel joven de antojos grandes y de complexión delgada se convirtió con su oratoria en un Prometeo que daba la llama revolucionaria a quien los escuchaba, y a pesar de que la policía encarcelara a los alborotadores que gritaban “muera la dictadura”, estos no impidieron que la semilla revolucionaria fuera depositada en el corazón fértil de aquellos hombre, este fue la primer anécdota del Quijote enamorado de su dulcinea llamada revolución.
Como era obvio los primeros estudios de Don Ricardo fueron tomados en una institución que se convertía en la cuna de la intelectualidad mexicana de comienzos de la veinteava centuria cristiana, la Escuela Nacional Preparatoria, para después iniciar su carrera como jurisperito en la escuela Nacional de Jurisprudencia, aulas que vería por poco tiempo, ya que su postura ideológica se estaba a cincelando en contra del sistema de justicia de nuestro país, que no era otra cosa que una forma de explotación del hombre, ya que solo tenía acceso a ella unos cuantos que podía pagarla entre otros vericuetos de corrupción. Es por esto que decide dedicar su vida no al enriquecimiento de sus bolcillos a través del robo legal, sino a través de dedicar su pensamiento y vida a una lucha basada en el liberalismo que adopto en su juventud.
Aquí surge el Ricardo periodista, hombre de ideas de mucho peso intelectual con una lógica impresionante, aquilatada de belleza sublime que constituía el terror para cualquier dictador, misma que fueron palabras de discurso y por supuesto palabra escrita, que nace en sus pasos por el Demócrata y el Hijo de Ahuizote, periodos que se privilegiaban de tener a u brujo literario entre sus escritores. Se cuenta un anécdota referente a este ultimo periódico, y es que es las afueras de las instalaciones del mismo, Ricardo y sus secuaces desplegarían un letrero enorme que decía “La constitución ha muerto”, refiriéndose a la carta maga de 1857, este reclamo publico intentaba decir entre otras cosa, que era mentira que el pensamiento juarista que está plasmado en este documento, se mantuviera vivo a través de los actos de su alteza serenísima del siglo XX, por lo tanto esta una blasfemia e insulto que abrazara la bandera de los liberales del siglo decimonónico.
Ahora bien, seria en el primer año de la veinteava centuria cristiana, es decir el año de 1900 en el que Ricardo y sus hermanos fundarían su principal instrumento ideológico para preparar la revolución mexicana, me refiero a Regeneración, periódico que en un principio se erigió en contra de mala administración de justicia, pero que después cambiaria su slogan como “periódico independiente de combate”. Regeneración es el génesis, el inicio de todo, el agua que le daría vida a la semilla revolucionaria, en este se recogieron toda la ideología en que descansaría el movimiento que celebraremos en este año, y a pesar de que sus instalaciones fueron asaltadas un cumulo de veces por la policía porfirista, Ricardo y sus amigos se encargaría de reeditarlo para provocar movimientos sociales como el de cananea y Rio Blanco. Ningún articulo del Águila Ciega tiene la fealdad ideológica de los que defraudan naciones, todos tenían pasión y heroísmo y por supuesto fue los más puro de la ideología de Ricardo, cuya propuesta oscilaba en la toma de los medios de producción por parte del proletariado para que ya no exista explotación, mismo pensamiento que se veía años después radicalizado para abrazar de forma definitiva aquella ideología que va en contra de la existencia del estado y de cualquier autoridad, me refiero al anarquismo.
La vida de Ricardo paso las fronteras del lenguaje, ya que también supo hacer revolución social y política, recordemos su participación en el congreso de clubs liberales allá en el estado de San Luis Potosí, que aglutino a los jóvenes talento de nuestro país que contaban con la llama revolucionaria en sus corazones, es donde el fundador de Regeneración conoce a sus compañeros de su odisea, Antonio Díaz Soto y Gama, Praxedis Guerrero, Juan Sarabia, Camilo Arriaga entre otros, hombres de modelada cultura que encajaron con el ideal de Don Ricardo y que posteriormente con gallardía fundaron el Partido Liberal Mexicano, que se casaría con el pensamiento Jurista, y que iba en contra del clero que tenía una influencia enorme a través de la esposa de Porfirio Díaz. Este grupo de hombres adoptaron a Ricardo como su líder, ya que veían en él la resurrección del Nigromante. Este partido fue quien inicio de la revolución y no el partido anti reeleccionista, pero no solo sus fronteras fueron hablar de reelección, este grupo d ehombres fue la bandera de la ideología de Don Ricardo a través del programa del Partido Libela, puntos concretos de un diseño de un proyecto de nación, que fueron retomados casi textualmente por los constituyentes, particularmente el paladín Francisco J. Múgica para plasmarlas en el articulo 123 y otros importantes de la constituciones de 1917, en las que descansa nuestra sociedad moderna. Este aspecto es relevante ya que mientras Madero se limitaba a hablar solo de sufragio efectivo No reelección, el Águila Ciega le puso el toque social al movimiento, comprendía que la verdadera democracia no solo estimaba el cambio de poder a otras manos diferentes a la del dictador, sino que también significaba la protección de las clases vulnerables como el proletariado y los campesinos, eran ellos la esencia del movimiento. Recordemos que Don Ricardo no se unió al Plan de San Luis Potosí, ya que consideraba de acuerdo a su ideología que a revolución tenia que ser hecha por las clases sociales bajas y no por burgueses como Madero. Y a su vez Madero con el objeto de justificar su intento fallido de unificarse con nuestro héroe se justifica pregonando que Flores Magon constituía un pensamiento radical no apto para lo que nuestro país necesitaba.
Después de esto, gran parte de la vida de Don Ricardo fue consumida entre barrotes, el cambiaba de cárceles como quien cambia de camisa, empero eso no le impedía para ser libre, su pensamiento lo hacía volar hacia sus sueños de libertad y revolución, en su odisea fue perseguido en México y Estados Unidos, siempre haciendo revolución desde cualquier trinchera, se dice que tuvo mucho contacto epistolar con Emiliano Zapata, con el que tuvo extrema simpatía, tanto que el mismo Zapata adopto el famoso Tierra y Libertad, que era derivación del pensamiento Magonista.
Decía el maestro Jorge Luis Borges en una de sus conferencias en Buenos Aires que todo hombre de luz tiene una condena: la ceguera, esto fue lo que precisamente le paso a Don Ricardo, hombre azotado por múltiples enfermedades derivadas del poco comer y de lo insalubre de las cárceles, hombre que aprovechaba un rayo de luz que entraba por un agujero para poder leer para poder satisfacer su necesidad espiritual de lectura. Fue dentro de estos calabozos en donde el numero sustituía el nombre y el apellido, fue ese lugar donde Ricardo vio la extinción de su vida, algunos dicen que fue por un paro cardiaco y algunos otros dicen que fue apaleados por los guardias y algunos otros dicen que fue estrangulado, lo cierto es que a pesar de que su cuerpo inerte le fue dado cristiana y digna sepultura muchas años después, lo que muere fue la carne pero no las ideas, o como diría el príncipe de la oratoria Don Jesús Urueta Polvo que piensa no volverá al polvo. Y qué manera tan mas gloriosa de no volver al polvo que estar viviendo en un texto constitucional cuyos artículos de defensa social se erigieron como los primeros en el mundo, Magon vivió en las instituciones de defensa social, en las prestaciones de los trabajadores, cada vez que un menor de edad es defendido para que no trabaje como a inicios del siglo XX, cada vez que se hace justicia en las juntas de conciliación y Arbitraje, etc.
La figura de este personaje desde su comienzo fue sumergida el fango por quien se sentía vulnerado por su pensamiento, lo que ha ocasionado que a pesar de ser un sol revolucionario no se ha reconocido su fuerza y su brillo. Al comienzo de su lucha, el burgués Madero, buscaba solo la silla presidencial proponiendo incluso hacer una alianza con Díaz para que le cediera la vicepresidencia de la republica, propuesta que obviamente rechazo el dictador, y ante semejante rechazo no tuvo otra salida que la toma de armas manejando aspectos estrictamente políticos, al tener enfrente el radicalismo de Magon, y ser este un peligro a su aspiración, ya que lo catalogaba no apto para liderar el movimiento, este no había sufrido la hambruna y la pobreza, por lo que tuvo la necesidad al igual que como lo hicieron el cura y el barbero con Don Quijote, de catalogarlo de loco o bufón.
Traigo a colación la tesis final del maestro Arnaldo Córdova en su libro La ideología de la revolución mexicana, que nos decía que lejos del documento constitucional y del reparto ficticio de tierras el movimiento solo tuvo un resultado en nuestro país, que fue la implementación de capitalismo. Y esto los vemos más claramente en los posrevolucionarios, tiempos en que como Cesares dominaban los caudillos que se hicieron ricos con el movimiento nacional, y a su vez vemos a un México rotundamente diferente al de comienzo del siglo XX, ahora mas urbanizado e industrializado, donde el ambiente de caballos y ferrocarril había sido sustituido por la conquista de automóviles y de calles rodeadas por monstruos de concreto, un México representado de manera magistral por Carlos Fuentes en su obra La región más transparente. Los nuevos monarcas de este México ósea los caudillos y sus sucesores aglutinados por el PNR y después PRI, con el objeto de legitimar el régimen tenían la responsabilidad de cubrir de gloria a los hombres responsables del movimiento, se le rindió tributo a Madero, a Obregón, incluso a Villa y a Zapata, sin embargo al momento de llegar a la figura y el recuerdo de Ricardo se toparon ante una gran muralla, la no legitimación de su régimen a través del pensamiento de este personaje, y esto así se constituía así debido a que como lo dije en un principio se había implementado el modelo del capitalismo, y el maestro Magon representaba al socialismo en nuestro país, posición radical que si se le rendía tributo como una llama podría ocasionar un nuevo incendia que calcinara al régimen en turno. Por lo tanto al igual que Madero ponen sobre el nombre de nuestro Prometeo un letrero de radical. Su nombre pasa a un plano secundario, no figuraba entre los hombres responsables de la gloria nacional, cuando era el hombre responsable de las primeras huelgas revolucionarias, el responsable de preparar el terreno ideológico del movimiento, el hombre que representa el alma de os derechos laborales de la carta magna y el hombre que influyo en todos los sentidos espirituales e intelectuales en personajes tan importantes como Zapata y el periodista John Kenet Turner, autor de México Bárbaro, libro que fue como una denuncia pública, para que la comunidad internacional se diera cuenta de la falsedad de os argumentos de prosperidad igualitaria de Díaz.
Si en un principio era castigado y perseguido manifestar ideas en contra del régimen, hoy en día tenemos la libertad de hacer un análisis profundo de nuestro historia nacional, y más ahora que nos encontramos en un año de centenarios, tenemos la responsabilidad de hacerle justicia a la historia, y dentro de esta misión se encuentra revalorar la figura de Ricardo Flores Magon como el principal precursor de la Revolución Mexicana, como el hombre cuyo pensamiento radicaba en la reivindicación del desprotegido y no simplemente en una sucesión presidencial, enseñarle a las infantes generaciones que están viviendo las ceremonias de nuestros centenarios que una vida congruente enfocada a la protección del desprotegido debe ser considerada como uno de los ejercicios de los más altos principios en los que descansa la grandeza de esta humanidad
Pero no solo debemos colocarlo en el lugar en el que merece, también es menester reflexionar su doctrina social a favor de proletariado ante los intento de reforma de la ley federal de trabajo con el objeto de beneficiar a la inversión extranjera, es necesario recordar el Programa del Partido Liberal ante los cojos proyectos de nación diseñados en la mesa de Carlos Slim, Carlos Romero de Champs o Emilio Esparraga, hay que traer a nuestra mente la denuncia pública que don Ricardo hacia a través de regeneración de las matanzas a enemigos de la dictadura, contrastada con lo infame de la matanza de Acteal. Hay que contrastar la criticar severas que en un principio hacia regeneración contra la mala administración de justicia de la dictadura, con la cantidad de jueces que sirven a Narcotráfico o al Crimen Organizado. Han pasado cien años pero en poco ha cambiado nuestro país, la dictadura de Díaz ha cambiado de disfraz, ahora se llaman Sindicato de Maestros o de petroleros, ahora se disfraza de partido político, ahora tomo la forma al igual que proteo de capitalismo. Ante todo esto es mas que vigente la figura de Flores Magon, ya que sus ideas son como el mundo ideal de la igualdad de clases, para los que quieren ver una nueva revolución en este año de centenarios, sin duda esta debe radicar en una cruzada de ideas de justicia social, de verdadera democracia, de prosperidad común, solo así la figura del maestro Magon se cubrió de gloria, para que en la tumba de nuestro México al igual que la de Magon: Aquí yace un país que no traiciono a sus ideales.a